SEMANA CREATIVA BOSQUES ENCANTADOS- DIA 4- ARTE

 

"Apenas había avanzado unos pasos cuando vi algo moverse entre los árboles. Era una figura pequeña, luminosa, que se deslizaba entre los troncos como si flotara. Me acerqué con cautela, y allí estaba: una criatura del tamaño de un niño pequeño, con alas cristalinas que reflejaban la luz como espejos. Sus ojos eran dos esferas profundas y chispeantes y su cuerpo parecía estar hecho de una forma de plasma brillante. Sin decir una palabra, me hizo un gesto con la mano, invitándome a seguirla."

Fue así que hice mi primer obra artística de este lugar, un árbol, donde vi reunidas varias de estas criaturas fantásticas.

Lo dibujé a contra-luz porque en el momento que las vi la luz del sol daba justo detrás de un gran árbol viejo, ya sin hojas...

Luego dibujé las pequeñas criaturas dando vueltas por el árbol... usé brillantina, fue la forma más fiel de representarlas... Usé lápiz blanco para dar las luces, y coloqué la lámina en un marco vintage.

"El bosque de Lórear era un lugar como ningún otro. A mi alrededor, los árboles cambiaban de forma y color conforme caminábamos. Algunos tenían hojas de plata que tintineaban al viento, mientras otros estaban cubiertos de líquenes que brillaban como estrellas en la penumbra. El suelo estaba alfombrado de flores doradas y hongos enormes que susurraban historias antiguas. Cada paso que daba parecía llevarme más profundo  en un mundo ajeno al mío".

Todo lo que ví en el camino me inspiró a hacer dos cuadritos pequeño más, usando un par de marcos vintage que me quedaban en un rincón de mi taller...

Empecé con el fondo, que era más claro, y fui gradualmente pintando cosas encima, siempre deja secar en cada etapa, yo los pinté con acrílicos que secan rápido.

Al final le di una mano de barníz acrílico satinado para protegerlo, y si quieren pueden avejentarlo un poco con tintas distress.

"La criatura me guió hasta un claro. En el centro , había un árbol inmenso, mucho más alto que cualquiera de los que había visto antes. Sus raíces sobresalían del suelo, formando grutas y túneles. Y allí entre todo eso, había una especie de antigua puerta, pequeña, la pequeña figura me guió hasta ella. Cuando la abrí vi que dentro  de las raíces había un espejo de agua, pero no era un agua común. Era un líquido oscuro, que reflejaba las estrellas aunque aún no había oscurecido el cielo".

Me detengo aquí porque la majestuosidad de aquel árbol no podía pasar desapercibida, así que también lo retraté...

Empecé con el dibujo en lápiz y repasé con rotulador de gel negro, algunas partes grandes con N° 0.8 y otras pequeñas con N° 0.5.

Algunas sombras las pinté con pincel de tinta negra.

Algunos trazos en los troncos los realicé un con color gris oscuro.

Al final, quedó así...

Claro, esta aventura aún no ha terminado, si quieres saber que vi, no te pierdas la próxima entrega.

Nos vemos!!!