SEMANA CREATIVA DE LAS ABEJAS 3

La entrada al bosque está a unos pocos kilómetros del pueblo, no era difícil de ir a él, es más, estaba bastante abierto y de lejos parecía muy fácil de caminar. Una vez allí todo cambiaba, los árboles estaban más juntos de lo que se veía, las ramas se entrelazaban unas con otras, y el claro soleado se volvía un poco más oscuro. Pero lo que te llamaba la atención era el zumbido de las abejas, eso que no dejabas de oír y que por alguna rara sensación, te hacía entrar cada vez más en el bosque. 

Una vez estuve allí, parada, mirando muy muy de lejos algunas abejas, desde que Clara desapareció, nadie quiso poner un sólo pie en el bosque. Parecían bastante normales, es más, logré hacer un dibujo de ellas y no había nada extraño en su apariencia, tal vez algunos colores se distorsionaban a la distancia.

Tal así que decidí hacer un bordado de lo que observé...

Tomé un pedazo de tela panamina y dibujé lo que vi... bastante normal, a lo lejos.

Revoloteaban en las flores como cualquier abeja normal, por lo que me empecé a cuestionar lo de las abejas gigantes y todo el resto de la historia.

Bordé el cuerpo de las abejas con punto satén... e hilo oro, debo decir que algunas relucían de una manera espléndida.

Para las flores, sus pétalos con hilo color crudo y punto satén, en el centro un naranja oscuro y punto nudo francés. Para las hojas usé verde y punto encontrado.

Lo sé, suena loco el color de las abejas, pero la luz que entraba por las ramas de los árboles les reflejaba un color indefinido a mi vista, las hice tal cual las veía. 

Para algunas flores les apliqué fieltro y así añadir otra textura a esta vista.

Por supuesto les di una base verde para el pasto con pintura de tela, y azul para el cielo, no nos olvidemos que aquí lo importante son las abejas.

Puedes encontrar todos los puntos utilizados aquí , si es que deseas acompañarme en este viaje creativo, me gustaría ver otras perspectivas al respecto. El hecho es que nada era normal, si lo piensas un poco.

Mi trabajo terminado...

Y esto no termina aquí, esto fue lo que vi desde lejos, pero como dije, el zumbido te invitaba a entrar cada vez más...